A mi gusta hablar inglés, me gusta escuchar canciones en inglés y hasta he tomado cursos de inglés. Creo que es necesario hablar inglés y además muy práctico. Pero no por eso voy a ponerle a mis hijos nombres anglosajones.
¡Qué bonito tu bebé Camuchita! ¿Cómo se llama?
-Se llama Mac Arthur, Mac Arthur Mamani.
No es que esté en contra del idioma de Shakespeare, pero nuestro idioma no es obsoleto, no es feo, y no hay ninguna razón para no hablar castellano.
-Lorena que tal pasaste el “week end”
-Yo, este... je, je.. yo okey, ¿Cómo o iba a pasar?
No se crea que soy nacionalista ni chauvinista pero pequeños detalles revelan una carencia de identidad preocupante, por eso es que estamos acostumbrados a despreciar al prójimo, a mirarnos mal, a llamarnos cholos, serranos, indios.
-¡Hija, estás superlight, que regia te ves! ¿Y que vienes a hacer en el supermarket?
-Ay hija yo vengo a vigilar a la chola que creo que en vez de comprar viene a hacer “break” con el indio “watchman”
Bueno a veces no se puede negar que las computadoras imponen sus tecnicismos.
-O’e huo’n, ta’ que ¿ya “backapeaste” la contabilidad de ayer?
-Ta’ que no comparito, lo que pasa es que Virginia no le ha hecho “daunload” al “mail” de la Planta de Pisco.
-¡Ches!, esa flaca se pasa, yo creo que está pidiendo a gritos un “formateo” a bajo nivel a ver si se le quita lo de tarada y de paso lo de “virgínea”.
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